viernes, 11 de octubre de 2013

Hallo! Wie geht's?


 

Han pasado un par de meses desde mi último post en el cual relataba de forma muy generalizada algunas impresiones personales y anécdotas a llegada al país germano. Ahora ya que llevo afincada por aquí unos tres meses, me gustaría contaros un poco más sobre esta vivencia EVS en el ámbito de mi trabajo, que no deja de ser lo más importante de esta experiencia.

 

Mi gran suerte es poder participar activamente en algo que se corresponde a lo que me gustaría dedicarme con un poco de suerte en un mañana: Las artes escénicas. Trabajo para la compañía “Theater GegenStand”, cuyas oficinas residen en el centro cultural WaggonHalle, es decir, el “vagón-sala”. Este nombre se debe a que el espacio aprovechado para tal fin eran unas antiguas fábricas de vías y vagones de ferrocarril. El resultado actual es una maravilla, obteniendo una agradable cafetería, dos escenarios para conciertos, conferencias y representaciones, así como una serie de espacios reservados a oficinas y almacenes. Y en una de esas modestas oficinas se encuentra nuestra sede y lugar de reuniones.

 



 
La terraza de Waggonhalle

 

 

 

Mis tareas en esta organización son muy variadas, desde ayudar con la limpieza, preparar posters y folletos para repartirlos por la ciudad, echar una mano con el papeleo, asistir a los ensayos o dedicarse a la parte técnica de los espectáculos.

 

Cuando llegué a principios de verano, la cosa estaba bastante tranquila y me dedique a las tareas sencillas de oficina y a aclimatarme; sin embargo un día, por pura casualidad, me surgió la oportunidad de echar una mano en una asociación musical que preparaba un festival de música clásica española. Esta asociación, “Música Europa”, hace proyectos y colaboraciones con mi entidad, y cuando supieron que era de aquí, se les ocurrió la idea de que trabajara como asistente y figurante en las óperas que estaban preparando. Antes hablamos de tópicos alemanes, pues ellos por  el mismo mecanismo del cliché creían con fervor que una servidora sabia bailar flamenco ...cosa que no he tenido el gusto de practicar en la vida. Aun así, no tuve excusa y tuve que sacar la pasión gitana de donde fuese por la causa de “La vida Breve”, de Falla. Al final, esta experiencia fue muy emocionante, ya que las representaciones se realizaban en el castillo de Marburg (en el cual tuve la ocasión de estar de noche y daba mieditis de verdad) y me puso en contacto con muchos artistas internacionales … No sé si os podréis imaginar el intento de recreación de una boda cale granaina con gente de Colombia, Miami, la India, Italia, Dinamarca y la de Albacete dando palmas y taconeando. Una mezcla tan variopinta no debió de resultar muy autentica, pero desde luego nos echamos unas buenas risas y a la gente de aquí le pareció una escena llena de duende. Ahí queda eso. Ole.

 



 

 
Amor gitano desgraciado y apasionado en el castillo de Marburg (con Paco de

Lucía al fondo)

 

 

 

Fuera del escenario, estuve trabajando como asistente de dirección en la opera para niños, donde el fantasma del castillo se encontraba en su vagar eterno nada más y nada menos que con Don Quijote y un Sancho Panza guitarrista. .Como llegaron hasta allí dejando a Rocinante y la mula por zapatillas y chanclas, los molinos por las torres del castillo del Landgraf? Es un misterio. Pero el tenor que daba vida al caballero de la triste figura tenia mucho carisma y realizo una interpretación divertidísima, los niños disfrutaron un montón y sus padres, mas.

 

 

 
Don Quijote 2.0 y La Dulcinea de Marburg

 

  

 

 Después de esta experiencia en el castillo, me encontré trabajando de lleno en un proyecto increíblemente audaz e inspirador: El montaje de “Maquina Hamlet” ( Die Hamletmaschine), de H. Muller. Es un texto que se conoce bastante en España y yo tenía una pequeña idea del contenido, así que con la excusa allí me cole y en tu ensayo me plante... Por avatares de la casualidad tuve la oportunidad de participar en las tareas de dirección de este proyecto, y puedo decir que ha sido la experiencia más enriquecedora, inspiradora y estupenda que he tenido hasta ahora. Es una gran recompensa trabajar con gente tan genial y con tanto talento, y que esta gente tenga en cuenta tu opinión y tus ideas para aplicarlas con toda confianza y gratitud. El resultado: un montaje complejo, lleno de simbolismos con un texto arduo y profundo, que no dejo indiferente ni al público ni a la crítica. Suena muy pomposo, pero que queréis que os diga, me siento tan orgullosa como mama gallina con sus polluelos con esta obra, y ha servido para que me tengan más en cuenta en el trabajo activo de la compañía, así que estoy más contenta que unas castañuelas.

 

 


Hamlet y Ophelia
 
 

Por último, que no os quiero aburrir más ni daros envidia), en estos días estamos teniendo las reuniones para preparar el Kurzdrama fest, es decir, el festival de Drama Breve. Aun no estoy muy segura de cuál va a ser mi papel, pero puede que me toque desde dirigir una obrilla hasta repartir folletos o hacer la caja...donde haga falta, vaya, porque este festival es uno de los grandes eventos del ano y participa mucha gente. En todo caso, sigue existiendo la barrera del idioma, así que tengo que ponerme las pilas si quiero tener más responsabilidad. Por ahora, seguimos con las clases de alemán haciendo lo que buenamente se puede, pues como sabéis es un idioma muy complicado; pero no imposible de aprender si se tienen ganas, así que ich muss schnell deutsch lernen! Pues eso mozuelos, disfrutad del buen tiempo en la patria mientras podáis (aquí ya hace rasca) y nos vemos en el siguiente post. Un abrazo muy fuerte, o como dicen por aquí, Liebe Gruβe!

 

Ana.

 

P.D: Aquí os dejo el link de un sencillo blog que estoy construyendo con más fotos sobre mis actividades de EVS por si os apetece echarle un ojo : http://evsmarburg13-14.tumblr.com/